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Restaurantes de Punta Cana

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Restaurantes En Punta Cana se pueden encontrar más de doscientos restaurantes reconocidos, sin olvidar que cada día abren sus puertas nuevas propuestas; ni hablar de Santo Domingo, la capital de República Dominicana, donde puedes encontrar un auténtico polo de gastronomía mundial. Así que, delineados estos detalles, hemos escogido una lista selecta donde encontrarás lo mejor de lo mejor en cuestión de restaurantes: calidad, precios, cercanía con la playa, variedad y lujos, algunos de los detalles en los que nos hemos fijado para dejarte al alcance esta cuidada lista.

Capitán Cook (Bávaro) : con el mar ofreciendo la mejor panorámica que se pueda tener para un banquete caribeño: botes pesqueros y lujosos yates flotan sobre el impecable manto azul. Así la concurrencia llega a ser muy variada. Debemos mencionar que el lugar tiene un gran aire rústico y popular (cosa que no es obstáculo para que sea uno de los preferidos por turistas de todo el mundo), por lo que las bandejas repletas de lo mejor del mar tienen un costo que no va a escandalizar a nadie.

Además de funcionar en un gran bohío playero, con tibia y delicada arena bajo los pies de los comensales, de regalar algunos instantes con música en vivo, Capitán Cook tiene una carta bastante mixta; échale un vistazo a algunas de las exquisiteces que podrás encontrar: filete de mero, parrillada dominicana, lambi, sopa marinera, brochetas Capitán Cook, ceviche, centollas, paella ciega, bistec a la criolla, etc. Lo que nadie puede dejar de probar son las langostas, éstas están recién sacadas de las aguas, como para no dejar nada en el caparazón.

Nam Ñam (Bávaro) : es pequeño, acogedor y su carta está llena de ricos caprichos, como para decir “ñam, ñam”… Su ubicación es inmejorable, se encuentra en la Plaza Sol Caribe de Bávaro. Atendido por sus dueños, una pareja de serbios que se han contagiado de la amabilidad y alegría Caribe, Nam Ñam gana cada día más adeptos, las recomendaciones crecen y hay que hincarle el diente a sus preparaciones para comprobarlo.

Pero, ¿qué resulta ser francamente? Lo más parecido que podrás encontrar a un lugar para picar o probar comidas rápidas, aunque éstas son saludables y de un sabor inigualable. El secreto para disfrutar de estos frescos productos dispuestos en sabores memorables, está en llegar muy tempranito, puesto que el lugar es de los más pequeños de la costa este.

Kats Corner (Bávaro) como Nam Ñam, Kats Corner es, resolviéndolo en un modismo español, un “chiringuito”, o sea, un pequeño, amable y cálido rincón para los que llegan con el hambre pisándole los talones, para los que se sientan, muerden, beben, pagan y se van, como también para los que desean picar delicias que harán el día.

Comida mexicana y americana es la que se sirve a la hora del desayuno el almuerzo, o cuando están por asomar las primeras estrellas. Así podrás vértelas con huevos con tocino, pancakes, bagels, hamburguesas de queso, quesadillas, burritos, nachos y bebidas como batidos, jugos tropicales y café frio o caliente. Si deseas animarte, empezar a encender motores, Kats Corner te puede aguantar el ánimo con cervezas, gin tonics, vinos y algunos otros tragos fuertes (esquina Calle Aruba).

Pastrata: un restaurante mexicano de sencilla apariencia, no tiene grandes pretensiones salvo servir recetas que colmen el apetito, que sean una fiesta en el paladar y que valgan la pena para regresar por más. Es ideal para llegar y comer sin quedarse en saldos rojos («pas cher», como dicen los franceses); también se perfila en una excelente opción para solo picar quesadillas y nachos con guacamoles, o para ir en familia y pasar un buen rato.

Los dueños del pequeño lugar siempre están cerca para atender y cuidar de la experiencia de su propuesta. La hamburguesa de bacon (tocino) es una de sus especialidades; brillan también, por demanda y sabor, las sopas aztecas, los chilaquiles, los tacos, los burritos, el ojo rojo y otras recetas de la célebre comida Caribe y latina; incluso los vegetarianos tendrán sobre la mesa un rico platillo con insumos sin carne y al mejor estilo “manito” (Avenida Alemania).

KUKUA: en este lugar, para almorzar o cenar, puedes tener por suelo arena fina y tibia, por techo el profundo azul del firmamento, por decorado palmeras susurrantes llenas de cocos y por vista el mar acompañado de una dulce canción, esa que producen las olas al mecerse contra las cosas. KUKUA, como se lee, en mayúsculas, se encuentra básicamente a medio camino de Macao y Arena Gorda, dos de las más codiciadas playas de Punta Cana.

Ahora, si el clima no es cómplice de la experiencia, cosa que sería casi que insólita, también puedes acompañar la fina comida servida de fragantes vinos, bajo elegantes toldos o al amor de las velas de la principal instalación de KUKUA. Vale la pena señalar que su telón de fondo, que no es otra cosa que la costa blanca y el límpido océano, es tan impresionante que muchos se deciden por este restaurante para celebrar su boda soñada.

Passion by Martin Berasategui: uno de los mejor comentados en las playas, en las calles y en las redes. Passion tiene poca competencia en su campo que destaca por elegante, saludable y exclusivo: definitivamente necesitarás de tu pinta más sobresaliente para trasponer el umbral de este pequeño salón de arte culinario.

El espectacular decorado es simplemente un placer para los sentidos, la atmósfera te obsequiará una experiencia de otro nivel; y eso solo hablando de la disposición de los espacios, el color, y las formas… ¿qué decir entonces de la propuesta gastronómica? Es para paladares exquisitos que saben lo que es la cocina de altura; pero vamos, si no estás en esta categoría es buena hora de que te regales una experiencia formidable (Paradisus Punta Cana Resort y Paradisus Palma Real).

Pranama: de los restaurantes en Punta Cana esta es una de las alternativas más destacadas, un bello monumento a la comida de la India. Su ambiente es sobrio en muchos sentidos: color, música, decoración, toda una atmosfera de tranquilidad que no tiene desperdicio. En contraste con la sobriedad, está su carta; si no te gusta la comida picante y adentrarte en un mundo poco occidental, sinceramente esta elección puede que no sea lo tuyo; si por el contrario deseas innovar y cargarte de buenas energías, esas mismas que manan desde el servicio, decididamente Pranama es tu opción en el Caribe.

Las noches son las más idóneas para darse un gusto exótico y bien diferente con estas recetas orientales. No está precisamente al lado del mar, como muchos otros restaurantes de Punta Cana; sin embargo, posee un espléndido y fresco patio que te vinculará de inmediato con la buena vibra de la tradición hindú. Por su comida y su ambientación, no dejes de visitar esta singular y espiritual experiencia. (Plaza El Dorado, local 103 a. Pranama).

La Yola: el mar turquesa está solo a medio metro, bajo tus pies; en otras palabras, te vas a dar un merecimiento sinigual en un precioso muelle que tiene por vista el mar Caribe, espléndidos firmamentos y yates a la espera de una aventura en aguas abiertas: ¡será Inolvidable, en La Yola el día se llena de colores y la noche de luces y música!

En La Yola, desde las entradas, platos fuertes, hasta los postres y los vinos, solo encontrarás ingredientes de calidad; podrás sospechar entonces que la cuenta no saldrá barata (si puedes permitírtelo, vale la pena); no obstante, el servicio, la calidad y la escena natural pagan cualesquier desmán monetario (Punta Cana Marina).

Zen (Bávaro) : su nombre es un inconfundible indicio de su menú; en Punta Cana, Zen es uno de los restaurantes de comida oriental más destacados y reconocidos. Lo interesante de esta exitosa propuesta estriba en las manos que recrean estos sabores milenarios, manos caribeñas que son las que se dan a la tarea de satisfacer gustos bastante exigentes.

La pinta y los espacios de Zen contienen lo necesario para un plan familiar, sin desmerecer esto cualquier otra posibilidad con mayor nivel de intimidad. Pero si vas en calidad de nutrirte, las tres comidas del día las encuentras en todo rigor. Sumémosle a esto que los cocineros y meseros dan la inmediata impresión de que les encanta su trabajo, cosa que redunda en el servicio y los platillos. Lo imperdible: el espectáculo del chef cocinando en tu mesa (Boulevard Turístico del Este Km. 28 No.74).

Little John: básicamente su nombre traduce casi lo mismo que el nombre de la playa donde se ubica, Juanillo. En este pequeño y original bar-restaurante es donde puedes comer sabroso, pegado a la arena, refrescado por la brisa, con cocoteros a la vista y el mar en el horizonte. Así de fácil.

Puede que una vez que llegues creas que no encontrarás un platillo digno, por su condición sencilla, pero a decir verdad, y esto ya lo saben cientos de personas, sus preparaciones son para hacer fila. Entre ellas puedes degustar completos desayunos con “eggs as you wish”, traducido al buen romance, huevos al gusto; además, wraps, sándwiches, hamburguesas de la casa, frutos de mar, pescados que saldan el almuerzo, frescas ensaladas, etc. Si va cayendo la tarde y andas por la playa, los cocteles son otra apuesta segura en Little John. Piña colada para ver los colores cambiantes de la tarde, ¿te suena?

Wacamole (Bávaro) : el nombre no deja lugar a duda alguna, hablamos de un restaurante de estirpe “manita”, donde el guacamole, los tacos y las chimichangas son ley. Estas delicias propias de la cocina mexicana, son recreadas por un auténtico chef mexicano, para gustos algo picantes. Y no nos olvidemos de su atmósfera, solo actitud playera.

Por otro lado, si llega la noche y ya almorzaste o cenaste, este lugar es versátil en ofrecimientos: entre mojitos con mezcalito y música en vivo, el bar se pone el atuendo de bartender y sirve espectaculares cocteles, ron dominicano y chupitos de tequilas por montones… La noche de Punta Cana apenas empieza si es en Wacamole (Calle Aruna y Avenida Alemania).

Noah Restaurant and Lounge: como bien ya habíamos afirmado, hay más de doscientos restaurantes en Punta Cana, pero Noah Restaurant and Lounge definitivamente no es otro más de su abundante lista, siempre que la cocina fusión del lugar ofrece un amplio espectro de posibilidades servidas en pequeñas porciones. De tal suerte, encontrarás platillos con espectaculares presentaciones, texturas y sabores: solomillo de res, canastas de ropa vieja, risotto, tataki de atún, mofongo de guineo y la infaltable arepa peruana.

Noah ofrece una experiencia fuera de lugar, además de los esforzados platillos, el ambiente y el servicio, la música en vivo se convierte en el acicate perfecto para ir por cenas románticas, celebrar cumpleaños y ser felices en las tan aplazadas reuniones familiares (Plaza Paseo San Juan).

Citrus Restaurant and Lounge: al igual que la comida, el servicio se lleva una de las estrellas en este buen lugar para consentir los sentidos. Citrus Restaurant and Lounge es una fiesta de sabores en maravillosas presentaciones, que son todo un regalo para la salud del turista. Dicho de otro modo, en Citrus Restaurant and Lounge puedes ir por un destacamento de comidas casi instantáneas y saludables como wraps, ensaladas, una saludable hamburguesa (así suene paradójico), o pastas, risottos, antipastos, sin olvidar muchos otros antojitos de mar.

Por su parte, la categoría de las bebidas no desentona con los ofrecimientos de uno de esos restaurantes que queda fuera de los hoteles y que no decepciona en lo más mínimo. Además, posee una fresca zona interior y exterior, por lo que tiene una gran demanda y una clientela muy fiel: puede que debas esperar un poco hasta que haya lugar libre, aunque también puedes reservar con algunas horas de anticipación. ¿Deseas un consejo? Pregunta por la promoción del sushi 2x1 (Los Corales, playa Turquesa).

Balicana (Bávaro) : a este restaurante lo consideramos un pequeño edén, literalmente, con un mobiliario que invita a la más absoluta relajación; ¿a qué hora llegar? Como si almuerzas o si cenas, obtienes experiencias igualmente significativas; lo que recomendamos es una previa reservación puesto que es un restaurante del sector de Bávaro con gran encanto y muchos desean un lugar cerca de la piscina y de los jardines.

Esencialmente su carta se compone de comida asiática —recetas tailandesas, desde luego picantes— para ser disfrutadas al lado de una piscina, en esa medida la atmósfera para cenas resulta encantadora; ocasionalmente el servicio puede tardar un poco, considerando que es un lugar pequeño y con alta demanda, por tal motivo es mejor que no vayas con prisa. Y ya que te decidiste por una visita nocturna, no te vayas sin delectar los asombrosos mojitos de la casa con el toque del ron dominicano, pero también en variantes con frutas tropicales. Otra cereza para el postre: margarita frozen de chinola, de las mejores que conseguirás en muchos kilómetros a la redonda (zona residencial Los Corales).

Jellyfish Beach restaurant: comodidad, elegancia y placer culinario hecho arte, en medio de un gran cortejo de impresionantes y altas palmeras… éstas anuncian que el mar está a escasos pasos. Asimismo, debe decirse que su arquitectura es simplemente sensacional, de este restaurante te vas con no menos de unas treinta nuevas fotografías almacenadas en tu Smartphone. Ni en los más imaginativos sueños verás un lugar así… píntale una piña colada al espectáculo y tendrás un atardecer para la posteridad.

¿Y quién dijo que lo gourmet no puede ser abundante?, si lo requieres, en Jellyfish Beach Restaurant los platillos tendrán la suficiente ración de langosta para no pesar penurias el resto del día. ¿Para más tarde? Cenar sobre la playa en cómodos almohadones, reposaderas o camastros, bajo frescos toldos de inmaculado blanco. Y como puede ser tan idílico y encantador, es muy buscado para celebrar bodas. (Kilómetro 0, carretera Bávaro Punta Cana).

Lorenzillo's: bienvenidos a bordo, a esta pequeña fantasía de mar sobre tierra; se llama Lorenzillo's y para los fanáticos de la comida que se saca de las aguas, se perfila como una de las opciones más destacadas en Punta Cana. Su eje culinario congenia a la perfección con cada elemento del decorado, por diversas razones te vas a sentir como dentro de una embarcación, pero con comodidades y sin el peligro de bucaneros, deficiencia de vitamina C, o el terror de ser lanzado por la pasarela hacia las fauces de famélicos tiburones.

Todo lo contrario, bajo elegantes bohíos que parecen flotar sobre un lago, el viaje es de lujo y con pequeños banquetes gourmets por toda compañía culinaria: mariscos, langosta ¡siempre fresca! En cuestión de restaurantes en Punta Cana, con una pizca temática, no dudes en elegir a Lorenzillo's si deseas un magnífica experiencia. ¡La vista no tiene desperdicio! (Carretera que conduce de Verón a Bávaro).

Huracán Café (Bávaro) : al aire libre, con cómodos camastros blancos bajo traslucidos toldos de muselina, como debe de ser el asunto con un restaurante frente a estas hermosas costas. Lo de Huracán es mero nombre, porque el aire que se respira de tranquilidad es absoluto.

En Huracán Café la fenomenal carta viene acompañada de un servicio que arranca sonrisas y ofrece solo bienestar vacacional. Encuentras este pedacito de paraíso en el corazón de un regalo natural, Playa Blanca, un auténtico sueño de arenas blanquísimas y olas suaves y tibias. (Punta Cana Resort & Club: Playa Blanca).

AmaLuna (vegetariana) : en Punta Cana también puedes encontrar restaurantes de comida que vibra con el alma, en armonía con la naturaleza, en otras palabras, comida vegetariana. AmaLuna es uno de ellos, uno de los más reconocidos y mejor comentados por quienes han tenido la gran experiencia. No es fastuoso ni hace gala de lo que no sea su materia, por eso su apuesta va directo al grano… a los granos, semillas, hierbas y frutos de la Madre Tierra. Resta decir que estas orgánicas recetas más saludables no las podrás encontrar.

También sobra decir que para no quedarse cortos de opciones, esta alternativa da una entera vuelta de página al menú de mar y a las clásicas preparaciones de los hoteles y de muchos otros prestigiosos restaurantes. Y aunque algunos tienen su objeción ya lista sobre la comida vegetariana, valga la mención que ésta no es para comer como conejos, sino que es para comer como humanos de paladar exquisito, ¿entonces por qué no darle la oportunidad a este fantástico recetario? (Calle Verde 1).

The Grill: el título de este restaurante lo dice todo: pa-rri-lla-da. Aunque esta parrillada es de otra categoría, una donde hay fusión de sabores y delicadeza en las presentaciones. Si quieres darle una vuelta de tuerca al menú all inclusive, mejor si haces una visita a The Grill donde las frescas verduras, las carnes rojas y blancas, las hierbas y especias locales, encuentran nuevo destino en fabulosas combinaciones.

Para cerrar con broche de oro la visita a este bonito restaurante, solicita alguno de los postres de la carta. Y recuerda esta última recomendación: no dudes en ocupar un lugar en el área de BBQ junto a la playa.

Kyoto: la enseña del lugar remite de inmediato a Japón y su mesa; lo paradójico es observar la piel morena y la sonrisa resplandeciente de los chefs caribeños dándose esgrima en la cocina. Así, para saborear el famosísimo teppanyaki, Kyoto es apuesta segura.

La preparación de las exquisitas viandas, sobre la parrilla o teppan, puede ser presenciada en vivo y en directo; esto termina por ser un verdadero show, un aderezo que indiscutiblemente mejora la experiencia de una fabulosa velada gastronómica en Punta Cana (Barceló Bávaro Palace Deluxe).

La Mona (Nouvelle cuisine) : este exclusivo restaurante tiene un embrujo del que nadie puede escapar. No hay que abundar en detalles para explicar este influjo mágico, baste con observar su privilegiada panorámica, su mobiliario y su selecta carta. Pero ocupémonos de su panorámica: el mar Caribe en todo su esplendor desde una posición envidiable para cualquier comensal que se lo pueda permitir, desde la comodidad de una silla playera y un helado mojito o… cualquier coctel con sombrilla en plan postal de viaje.

Esto último viene a cuento considerando que los precios no son para todas las carteras. Y es que su atención y su menú, compuesto de formidables preparaciones de cocina mundial como de sus famosas pizzas y hamburguesas, se roban todos los aplausos. Recomendación: obtener mesa puede ser algo complejo si no eres cliente del hotel, sin embargo no es tampoco cosa imposible (Hotel Cap Cana, playa Juanillo).

El Huarique (Bávaro) : por paradójico que suene el mejor ceviche que se puede encontrar en un restaurante de Punta Cana, y quizás de República Dominicana, se degusta en El Huarique, una especie de finca campestre. Y esto es lo paradójico, considerando su lejanía de la costa. No obstante, es un espléndido lugar colmado de belleza, jardines y flanqueado de una fantástica piscina.

De entradas, para ir tentando, hay causas de atún, boliyucas con huaicana, tequeños de queso; por plato fuerte, cuando ya hayas mordido el anzuelo, deberás decidirte por el rico saltado marino, sudado El Huarique, pulpo o dúo marino, por solo mencionar algunos. El Huarique es, pues, un rinconcito donde se sirve la mejor sazón de la comida peruana y alejado de toda aglomeración turista… para sentirse en casa, solo hace falta que dejen subir los pies (Boulevard turístico del Este, km 27 #74).

Canoa (Bávaro) : nos dirigimos hacia un restaurante de raza playera, no llegamos en Canoa, pero vamos hacia una. Deja tu frac en el armario porque esta visita se hace con sandalias, pantaloneta y sin camisa; ojo, es en el caso de los hombres. Las mujeres llevan prendas cómodas y frescas, y rara vez les hace falta un bonito sombrero y lentes oscuros para hacer juego con la piña colada.

Hamacas guindadas entre columnas de madera, arena blanca, cervezas frías, langostas, pescados a la parrilla con mucho limón y cocos colgando de palmeras o servidos con pitillos. ¿Algo más? ¡Claro! El mar turquesa que ondula y canta para invitar a la relajación. ¿Dónde encontrar tamaño paraíso?… para llegar a Canoa basta con seguir la Calle Marcio Veloz Maggiolo hasta que ésta desemboca en la arena fina… La melodía del mar, como aire atrapado en caracola, guía a cualquier despistado.

La Palapa: en la línea y estilo de los restaurantes de Punta Cana que sirven fabulosas recetas a la orilla de la playa y con una vista de lujo, así resulta ser La Palapa. No es precisamente un lugar para atiborrarse de comida sino para tomar lugar en una reposadera, hidratarse ―la bebida a elección— y sencillamente relajarse frente al océano. Eso sí, las porciones servidas a la hora del almuerzo resguardan un buen balance entre lo justo, necesario, saludable y exquisito.

Este balance armoniza a la perfección con la panorámica, y ese es precisamente su valor más destacado, permitir que todos se sientan en el paraíso. La cocina está encabezada por un chef italiano por lo que la reinvención de la sazón mediterránea es la apuesta de cada nuevo sol (Eden Roc, Cap Cana).