Punta Cana
Playa Bávaro
Playa Bávaro - Punta Cana
En cualquier revista turística o anuncio televisado del lugar, Playa Bávaro hace titulares cuando le viene en gana. En ese sentido, si sacan una lista definitiva, poco subjetiva y sí muy refinada, de los mejores destinos del Caribe, esta playa sin la menor duda ocuparía uno de los primeros lugares. ¿Te parece poco? ¡Sigue leyendo porque hay más!
Sus altas palmeras, de amplias hojas que juegan con la brisa, escoltan estrechamente la costa ―de casi 10 kilómetros— brindando una fabulosa sombra donde ya hay reposaderas, quitasoles y fríos cocteles que van a parar a las bocas de los privilegiados turistas. De su mar sobra cualquier descripción, aunque si algo tuviéramos que decir sería que su agua turquesa tiene una tonalidad bellísima e inspiradora.
Aprovechando estas cualidades los visitantes se dan incansables chapuzones, juegan a los castillos de arena; sobre las aguas “matan el tiempo” en catamaranes, banana boats, yates de lujo, o motos náuticas; la inmersión es otra cosa: pasean su vista en los escenarios submarinos, bien sea con un snorkel, bien sea con tanque de oxígeno. Dicho de otro modo: sobre las armoniosas olas, o debajo de ellas, la diversión va para largo en Bávaro.
Pero basta de descripciones… ¿dónde queda este fenómeno mundial? Pues bien, aunque tiene el nombre de los antiguos hombres germánicos, los que desean privilegiarse de este regalo natural deben mirar hacia el este de República Dominicana, hacia el hábitat natural de aquellos turistas que se pueden permitir un poco más.
Así, famosos de todo el mundo han instalado sus casas de verano (una palabra modesta para hablar de sus mansiones) lo más cerca posible de Bávaro, en tanto la Unesco ha declarado esta playa como una de las más bellas del mundo… cosa que a nadie ha dejado sorprendido.
¿Alguna otra razón para esto? ¡Claro que sí!, resulta tener esta playa la célebre distinción de Bandera Azul (Blue Flag), es decir, la certificación europea que reciben las escasas playas del mundo que son consideradas más que bellas, bellísimas; razón de más para entender lo muy reclamadas de estas costas por los germanos y escandinavos, necesitados de un bronceado real.
En síntesis: si has estado en otras playas del Caribe, definitivamente en Bávaro notarás una diferencia del cielo a la tierra en cuanto a la calidad de su arena, el color y temperatura de su mar, las actividades, la seguridad y ese inconfundible glamour que ofrece este inigualable spot de verano. Eso sí, vendedores los encontrarás aquí como en Bora Bora.

