Punta Cana
Altos de Chavón
Altos de Chavón - Punta Cana
No hay que ir a Europa, y hacer el tremendo gasto, para conocer una auténtica villa de la vieja escuela mediterránea. Es más, puedes tener tal oportunidad, y a la vuelta de la esquina gozar de todas las bondades del Caribe ¿Cómo puede ser algo así posible? Pues bien, esa es una de las cosas mágicas de República Dominicana: tiene de todo y para todos.
La villa de la que hablamos se llama Altos de Chavón: una pequeña población de ensueño, tipo aldea mediterránea del siglo XVI, aunque construida ya entrado el siglo XX. Se dice que la construyó un magnate, hay quienes afirman que tiene la firma del dueño de la Paramount Pictures, sea esto cierto o no, de lo que si se puede dar fe es de que la construcción de Altos de Chavón estuvo a cargo del arquitecto José Antonio Caro y del diseñador italiano Roberto Coppa, afiliado al mundo hollywoodense.
Por eso, podemos pensar en Altos de Chavón como en un centro cultural dotado de todo lo que se necesita para los menesteres del arte, plan ideal para aquellos que desean darse un roce cultural; aunque si no se va a disfrutar de una puesta en escena, un recital o un taller de artesanías, pasear la vista entre tanta belleza natural y arquitectónica también es legítimo y excelente programa vacacional. No olvidemos que hay buenos restaurantes locales, boutiques y tiendas de recuerdos que bien vale la pena visitar. Si te parece poco, desde el campanario, tendrás otra postal de lujo para el álbum vacacional: amplios y exuberantes valles cruzados por el río Chavón.
Altos de Chavón se encuentra en jurisdicción de La Romana y al este de Bayahibe; específicamente es propiedad del resort Casa de Campo Resort & Villas. La aldea está un tanto alejada de Punta Cana, a lo sumo un par de horas en transporte terrestre; algunos otros deciden tomar un tour por el río y arribar así en un pintoresco barco turístico. El valor de entrada es de $ 25 USD, pero si te hospedas en el lujoso resort no pagas nada.
¿Se vale el gasto y el desplazamiento? Desde luego, si el presupuesto y el viaje se ajustan, merece sobradamente el intento; entonces, ¿qué vale la pena visitar? ¡Todo!, algunas edificaciones no pueden quedarse sin ser fotografiadas o reconocidas: el museo de arqueología, la iglesia San Estanislao ―no te extrañes si algún famoso bachatero celebra su boda a tu llegada—, el imponente anfiteatro grecolatino ―tampoco te extrañes si hay un concierto a tu llegada, hasta del mismo artista de bachata despidiendo su soltería—; en fin, no te pierdas de este aparentemente viejo pueblo italiano, de los más viejos y vistosos en diseño y en miniatura ¿cuántas veces podrás ver algo así?

